El pasado fin de semana, Bolivia dejó una huella significativa en el Campeonato Panamericano de Judo Cadete y Junior, celebrado en Lima, Perú, evento que congregó a 26 naciones de todo el continente americano.

La delegación boliviana, conformada por los hermanos Emiliano y Noelia Paz, demostró un notable desempeño a pesar de ser una de las representaciones más reducidas del torneo.

En la categoría Cadete, Emiliano Paz protagonizó una destacada participación. Tras obtener una victoria crucial en el repechaje con el máximo puntaje (IPPON) ante el judoka peruano Jonas Guanipa, luchó intensamente por la medalla de bronce, cayendo finalmente ante el experimentado Hector Mieres y obteniendo un histórico quinto lugar.

Por su parte, Noelia Paz también brilló en la categoría Cadete, logrando una importante victoria ante la representante de Perú, lo que la posicionó en un meritorio séptimo lugar.

La actuación de Noelia continuó en la categoría Junior, donde consiguió una histórica victoria en su primer combate frente a la representante de Canadá, avanzando a los cuartos de final. En esta instancia, cayó ante la fuerte judoka cubana Coronado. Sin embargo, Noelia demostró su resiliencia al ganar su primer combate de repechaje con un contundente IPPON ante Popoff de Polinesia Francesa. La posibilidad de disputar la medalla de bronce se esfumó tras una ajustada derrota en su segundo combate de repechaje contra la judoka chilena Valencia, quedándose nuevamente con un histórico séptimo lugar.

Un dato resaltable es que todas las victorias obtenidas por los hermanos Paz fueron por la máxima puntuación en el judo: el IPPON, lo que subraya la calidad y contundencia de sus triunfos.

La participación boliviana, a pesar de su reducido número, generó sorpresa y admiración en la comunidad del judo panamericano. Los logros individuales de Emiliano y Noelia Paz no solo significaron importantes avances personales, sino que también impulsaron a Bolivia a ingresar al ranking internacional en la categoría Cadete: Emiliano Paz se ubicó en el puesto #27 y Noelia en el #85.

Esta actuación se considera la mejor representación de una delegación boliviana en la historia de los Campeonatos Panamericanos de Judo, al conseguir un total de cuatro victorias internacionales, marcando un precedente alentador para el futuro del judo boliviano.